Pages

noviembre 06, 2010

LA “PROFESIONALIZACIÓN DE ENFERMERÍA” NO ES SINÓNIMO DE “ESTANDARIZACIÓN DE LOS CUIDADOS”

“La enfermería es el arte de acompañar
y apoyar a los seres humanos que sufren,
que están deseando en su enfermedad,
encontrar un sentido”

Clara Valverde



La mayoría de los modelos de enfermería son difícilmente aplicables y puramente teóricos; otro problema es que el enfoque de salud actual de los sistemas sindicales es que la enfermería está en constante actualización y solamente se enfoca en los problemas o dificultades que puede tener el profesional. El conjunto de todo esto nos dan una experiencia demasiado mecánica y olvidamos el lado humanista que los enfermeros debemos llevar a cabo todos los días. La enfermería basada en la evidencia cuenta con limitantes en la actualidad, nos olvidamos claramente de la dualidad cuerpo-mente y nunca entendemos el proceso de salud- enfermedad; no podemos entender lo que el paciente piensa o siente en este proceso.
No podemos entender a las personas sin antes entender el medio donde se desenvuelve, pongamos como ejemplo el típico escenario en una medicina interna, lunes en la mañana, es hora de los baños y Don Primitivo niega a bañarse por ser demasiado temprano y necesita refrescarse al menos unas horas antes. Estos diferentes modus operandi de los pacientes cambian con los factores demográficos, ya sean edad, sexo, raza o cultura y es nuestro trabajo tener una tolerancia alta hacia estos pacientes, respetar su forma de pensar y entenderlo como una unidad única y diferente a todos los demás y por lo tanto se debe tener una atención individualizada y personificada; no nos costará nada quitarle las sabanas unas horas antes de los baños para respetar su esfera personal.

En fin, para tener una atención centrada en el paciente debemos romper las barreras que tenemos a la hora de brindar los servicios, dejar de llamarlos por números, apodos, o patologías, y empezar a llamarlos por sus nombres y tenerlos en cuenta por forma de pensar; A Don Pedro no le gusta la sandia, Doña Sofía prefiere bañarse en las tardes, a Guillermo le gustaría que apagarán la luz en la noche; más que trabajar con patologías u órganos centrarnos en la atención de la persona, entender el significado que ésta tiene de su enfermedad y apoyarnos en eso para intervenir en lugar de intentar modificarla a nuestras necesidades.
Henderson como sabemos, clasifica las necesidades humanas en catorce diferentes, mismas que realmente podemos observar, analizar y por supuesto diagnosticar; son necesidades que “nosotros” percibimos y no el paciente; claro, es cierto que en algunas partes se manifiesta lo que piensa, pero esto no quiere decir que sea su forma de actuar, al fin y al cabo nosotros terminando diagnosticando a partir de sus manifestaciones. Caemos en la omisión de la respuesta personal del paciente, terminamos entonces tratándolo como un ser incompleto.

Lo triste es que en la mayoría de las escuelas de enfermería a nivel profesional se sigue viendo a la “profesionalización” como sinónimo de “estandarización” cuando la realidad es que debería ser todo lo contrario, volvemos al punto de que “estandarizar” significa “generalizar” los cuidados, lo cual nos hará más fácil el trabajo a nosotros pero no necesariamente incrementará la calidad de la atención; porque estamos haciendo una enfermería basada en enfermeros y no en los pacientes. Desgraciadamente como alumno no puedes opinar diferente ni pensar diferente ni ir más allá del paradigma dominante, porque eres victima de cuestionamientos y señalamientos absurdos.
No estamos fomentando el pensamiento crítico reflexivo e independiente, más bien nos están haciendo simples autómatas que piensen como se les ha dicho; y eso está muy lejos de llevar a la enfermería a otro nivel, está muy lejos de hacernos mejores enfermeros, si no todo lo contrario.
Afortunadamente no todos pensamos igual. La estandarización de los cuidados no es más que un intento de colonialismo intelectual, no nos dejemos llevar, cada paciente es único, así como cada enfermero, y la dinámica que se puede dar entre éstos también.

Por eso que manifestamos enérgicamente nuestro desacuerdo con esa visión miope del ser humano y de nuestro quehacer como enfermeros.
NO A LA ESTANDARIZACIÓN DE LOS CUIDADOS!!!!!





Diego Galaz - Diana Bañuelos