La Hermenéutica, que de forma general, se ha definido como el arte de interpretar textos para fijar su verdadero sentido, en principio se utilizó en el estudio de la Teología y se aplicó específicamente a la interpretación de las Sagradas Escrituras, se ha ampliado desde el siglo XIX hasta abarcar teorías filosóficas del significado y la comprensión, teorías literarias de interpretación textual y la investigación en Ciencias Sociales y humanas.
Etimológicamente la palabra hermenéutica se deriva del verbo griego “hermeneuo", que significa exponer, publicar, interpretar; esta construcción verbal, a su vez hace referencia a "Hermes", que en la mitología griega era el mensajero de los dioses y transmitía e interpretaba los mensajes divinos dirigidos a los hombres, ejerciendo, en esa medida, una función mediadora. El concepto, actualmente tiene un significado análogo al concepto griego de la antigüedad y se refiere al hecho de determinar el significado de las palabras que expresan un concepto.
El objetivo fundamental de la hermenéutica es proveer los medios para alcanzar la comprensión del objeto o escritura que es interpretado, sorteando los obstáculos que surgen de la complejidad del lenguaje o de la distancia que separa al intérprete del objeto investigado. Aunque en su origen la hermenéutica se usó para la interpretación bíblica, en la actualidad su objeto de estudio se ha extendido al Arte, la Historia, la Literatura, la Arqueología, Ciencias jurídicas, la Traducción y en general a las Ciencias sociales y humanas cuando la perspectiva del investigador es comprender más que describir o cuantificar.
La hermenéutica y las ciencias sociales y humanas
En las ciencias sociales y humanas modernas se distinguen dos grandes perspectivas metodológicas: el Positivismo y la Hermenéutica, deudoras respectivamente, de la tradición galileana que concibe la ciencia como explicación causal y la tradición aristotélica que la concibe como explicación teleológica.
La tradición galileana y con ella los métodos empírico-experimentales dominan la ciencia en general hasta el siglo XIX; dominio que se hace extensivo a las ciencias sociales con el positivismo, inaugurado por Comte y John Stuart Mill.
Como respuesta al positivismo surge, originalmente en Alemania, una tendencia anti-positivista que se ha denominado, en sentido amplio, hermenéutica.
Aunque son muy diversos los autores y perspectivas que se cobijan bajo el término hermenéutica, tanto en su origen decimonónico como en el siglo XX, se pueden citar cinco elementos comunes o unificadores de esta perspectiva, a saber:
· Rechazo a las pretensiones universales del positivismo.
· Rechazo a la metodología positivista
· Rechazo a la física – matemática como canon de cientificidad
· Rechazo al afán predictivo y casualista del positivismo
· Rechazo al la instrumentalización de la razón
A diferencia de las ciencias que se respaldan en métodos cuantitativos, en lo que a investigación se refiere, las ciencias que asumen el método histórico hermenéutico buscan ante todo la comprensión del sentido, orientaciones y fines de la acción humana, más que su mera medición o presentación en términos positivos.
Algo es un objeto de estudio hermenéutico cuando existen obstáculos que impiden su interpretación espontánea. El objeto de estudio está separado del observador por ciertas distancias filosóficas, históricas o ecológicas y biológicas. Surge un vacío entre el intérprete y el objeto de estudio, que impide a este último llegar a aquel y comprenderlo.
- Cuando un objeto de estudio está separado del observador por el tiempo, este vacío es histórico.
- Cuando la cultura del objeto es distinta a la del observador, el vacío es ecológico y biológico.
- Si existe en el objeto de estudio una actitud diferente hacia el universo que la que posee el intérprete, el vacío será filosófico.
Imposibilidad de un conocimiento exhaustivo y totalitario de la realidad
Dado que el ser es lenguaje y es tiempo y puesto que el hombre como ser-en-el-mundo está inmerso en el ser del cual pretende dar cuenta, se hace imposible un conocimiento totalitario, objetivo y sistemático del mundo.
Enfermería Hermeneuta
Entonces, si Enfermería se considera un arte y ciencia humana, preocuparse por el cuidado de la salud del ser humano, es comprender en primer lugar sus experiencias o vivencias respecto a su salud. Esta perspectiva filosófica confirma la necesidad de abordar el cuidado a nuestros usuarios de manera integral, lo que habitualmente no ocurre, pues tenemos preestablecidos diagnósticos, tratamientos, planes de atención, de educación y hasta respuestas esperadas, construidas solo desde lo cognoscitivo y desde la perspectiva unilateral del profesional.
Ayudar a expresar lo que la persona percibe de su experiencia en salud, permite traer al presente aquello que desea, necesita y espera del cuidado. Ayudar a expresar las emociones adversas permite el desahogo y liberación de ansiedad. Expresar experiencias positivas permite rescatar fortalezas y formas efectivas de enfrentamiento que el sujeto ya conoce. La enfermera ayuda a reconocerlas e integrarlas. En este sentido, un cuidado comprensivo acoge los significados y todo aquello que evoca la actual experiencia para la persona o grupo, a fin de ayudarlo a comprender e integrar sus actitudes frente a lo que está viviendo en el presente, y abrirse a la posibilidad de otras vivencias
4 respuestas humanas:
Yo opino que me deberías de dar clase :)
por que en mi escuela no enseñan nada de esto!!
si soy el mismo que comento arriba :)
Deberíamos compartir experiencias de cómo aplicamos la hermenéutica en el desempeño profesional.
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