Intento de suicidio en pediatría: reflexiones enfermeras.

enero 29, 2012 3 respuestas humanas

Sín duda siempre será abrumador que una persona atente contra sí misma. Pero ver a un niño en esas condiciones es sencillamente perturbador.  Cómo enfermeros en el área de pediatría -y más específicamente en urgencias pediátricas- debemos estar al tanto de como manejar estos eventos que al menos en la unidad hospitalaria donde yo trabajo son bastante frecuentes; en el último mes he visto dos casos. Ambos en niñas (una de 9 y otra de 14 años) de las cuales la segunda llevaba tres intentos en una semana.

Analizando los factores de riesgo suicida que se comentan en la literatura sobre el tema tenemos que el origen de ese caos emocional que conduce al intento de suicidio en edades cada vez más tempranas un medio familiar inestable y hostil incapaz de brindarle al niño la seguridad que necesita para desenvolverse en el mundo y adaptarse a la sociedad de una manera funcional. Esta inestabilidad del medio familiar a su vez suele estar condicionada por tendencias depresivas, alcoholicas, violentas o de cualquier tipo de neurosis por parte de los progenitores.  Se citan por su frecuencia la depresión materna -con intentos suicidas o sin ellos- y el alcoholismo paterno -el cual en sí mismo es un suicida crónico- cómo los de mayor riesgo, sin embargo esto no es una regla, las condiciones que pueden llevar al niño a atentar contra su vida son individuales y están fuertemente influidas tanto por su entorno cómo por sus herramientas para afrontar el estrés de la vida diaria y sus sucesos traumáticos o decisivos.

 Se habla también del suicidio como "herencia"  genética y no genética. Genética se refiere no a que exista propiamente en sus cromosomas la tendencia a suicidarse, si no más bien a las enfermedades que lo originan como las esquizofrenias o las depresiones endógenas. Y la no genética se refiere a que puede darse por imitación, cuando uno de los padres o abuelos o alguna persona cercana al niño con quien este se encuentre identificado comete este acto. De hecho, una de las niñas que comenté líneas arriba -la de 9 años- a la que llamare "L" intentó suicidarse ingiriendo una sobredosis de Risperidona. Ella padecía de esquizofrenia en tratamiento (con la misma risperidona) al igual que su padre, a quien encontró muerto colgado de una soga en  un árbol del patio de su casa cuando tenía 6 años de edad. Su madre también se encontraba en tratamiento psiquiátrico por depresión mayor.

"M" es la otra paciente, la que tuve hoy con tres intentos de suicidio. Y aquí es donde me parece necesario comentar el siguiente factor de riesgo que menciona la literatura sobre el tema:  Las relaciones entre los progenitores y sus hijos; ya que pueden convertirse en un factor decisivo cuando están matizadas por situaciones de maltrato infantil y de abuso sexual, físico o psicológico. La violencia contra los niños y las niñas en cualquiera de sus formas es uno de los factores que entorpecen el desarrollo espiritual de la personalidad, contribuyendo a la aparición de rasgos en ella que predisponen a la realización de actos suicidas, entre los que se destacan la propia violencia, la impulsividad, baja autoestima, las dificultades en las relaciones con personas significativas, la desconfianza, por sólo citar algunos. Este es el caso de "M" una historia de abuso por parte de su padrastro aunada a la falta de atención de su madre desembocaron en una suicida que como ella misma aseveró hoy después de prácticamente resucitarla con una cantidad exorbitante de dextrosa al 50% (se inyectó una cantidad desconocida de insulina, afortunadamente no de acción de rápida) "lo volverá a intentar" hasta que lo consiga.

RECOMENDACIONES PARA EL MANEJO DE CRISIS SUICIDAS EN PEDIATRÍA


La atención post-crisis suicida infantil debe ir dirigida a la sensibilización de padres o tutores para que tomen conciencia de los cambios ocurridos en el niño o la niña, que presagian la ocurrencia de un acto suicida. Hay que insistir con ellos en el control de los métodos mediante los cuales el niño o la niña puedan autolesionarse y poner a buen recaudo sogas, cuchillos, armas de fuego, tabletas de cualquier tipo, combustibles, sustancias tóxicas y otros venenos, etc.
Si el niño o la niña realizan una tentativa de suicidio hay que investigar qué intención perseguían con este acto, pues necesariamente no tiene que ser el deseo de morir el principal móvil, aunque sea el de mayor gravedad. Los deseos de llamar la atención, la petición de ayuda, la necesidad de mostrar a otros cuán grandes son sus problemas, pueden ser algunos de los mensajes enviados con un acto suicida. Se debe intentar realizar un diagnóstico correcto del cuadro clínico que está condicionando la crisis suicida, para descartar que este sea el debut de una enfermedad psiquiátrica mayor, como un trastorno del humor o una esquizofrenia.
La actitud de la familia ante el intento de suicidio infantil constituye un dato de suma importancia y cuando sea posible hay que evaluar la capacidad que tienen los padres y las madres para comprender y modificar los factores que han predispuesto o precipitado el intento de suicidio. Es necesario que la familia comprenda que la conducta suicida siempre indica una adaptación inadecuada y requiere tratamiento psicológico, psiquiátrico o ambos, según sea la gravedad del caso y nunca limitarlo a la resolución de la crisis suicida. Lo cual francamente, casi nunca sucede y por el contrario, los padres tratan de minimizar el asunto con  aseveraciones tales como "es que de por si es muy nerviosa", "ya se le pasó, ya está mas tranquila (o)" etc, y es aqui donde debemos hacer hincapié en que se trata de un asunto serio ya que la vida del niño corre peligro en sus propias manos.

Se debe evitar que los padres y las madres se ataquen mutuamente, para lo cual se le hace entender que ya la familia tiene un problema, que es el intento suicida del niño o la niña y no se debe sumar uno más, dado por los continuos ataques mutuos, que lo único que pueden conseguir es entorpecer el manejo de la crisis o provocar mayor malestar en el infante que puede sentirse culpable de estas reyertas. Se invitará a cada progenitor a meditar en lo que cada cual debe comenzar a hacer o dejar de hacer para que la situación del infante sea aliviada y se establecerán contratos terapéuticos con cada uno, a ser reevaluados en próximos encuentros. Si alguno de los progenitores presenta niveles importantes de psicopatología, se sugiere persuadir para recibir la terapia correspondiente.

DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA SUGERIDOS PARA PACIENTES SUICIDAS PEDIÁTRICOS


  • Automutilación r/c maltrato infantil, trastornos emocionales MP ingestión de sustancias nocivas (00151) (2000)  NANDA 2009-2011 Pág.323- 324
  • Riesgo de suicidio r/c maltrato en la infancia, historia familiar de suicidio, trastorno psiquiátrico (00150) (2000)  NANDA 2009-2011 Pág.326
  • Deterioro Parental r/c falta de cohesión familiar, antecedentes de haber sufrido malos tratos, baja autoestima crónica, estrategias de afrontamiento desadaptadas MP trastornos de la conducta, tendencias suicidas, incidencia de traumas (00056) (1978, 1998) NANDA 2009-2011 Pág. 204- 205
  • Baja Autoestima Crónica r/c falta de afecto, trastorno psiquiátrico, situación traumática MP conducta no asertiva (00119) (2008)  NANDA 2009-2011 Pág. 190
  • Procesos familiares disfuncionales r/c habilidades para el afrontamiento inadecuadas MP  negación de los problemas, caos, comunicación contradictoria, deterioro de la comunicación entre los miembros, incapacidad para satisfacer las necesidades espirituales y emocionales de los miembros.(00063) (1994)  NANDA 2009-2011 Pág. 209-211

3 respuestas humanas:

  • Guzman Gonzalez dijo...

    La depresión materna es un factor de riesgo para que sus hijos presenten síntomas psiquiátricos como ansiedad, problemas de conducta, depresión o consumo de drogas dependiendo de la edad de los hijos. Sin embargo, poco se sabe de la importancia que puede tener el tratamiento de la depresión de las madres en sus hijos. ¿Puede el tratamiento de las madres influir en la mejoría de los síntomas de los hijos?

  • Enfermera84 dijo...

    Fijate que esa es una excelente pregunta de investigación!!! Faltaría corroborarla con rigor científico aunque a nivel empírico yo consideraría que si, una madre estable emocionalmente transmite esa estabilidad y seguridad que un niño con tendencias suicidas no suele tener por lo general. Sin embargo estaría interesante buscarl a manera de plantear una investigación con el diseño adecuado para responder esa pregunta. Gracias me has dado en que pensar... :)

  • Anónimo dijo...

    lamentablemente vivo esta situacion, y no se como actuar con mi hija, no se si es bueno consentirla o eso sea nocivo, le mandaron medicamento, (fluoxetina) pero varios medicos no psiquiatricos me han recomendado que no de de el medicamento.
    Me siento tan confundida, realmente no se que hacer

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